Somos, vivimos y nos movemos
Para lograr cumplir nuestro propósito (el para qué existimos) debemos SER las siguientes cinco cosas:
Ser su casa: El lugar donde Jesucristo es conscientemente reconocido como Rey.
Ser sus socios: Las vidas comprometidas con las que èl puede contar.
Ser sus ungidos: Hombres frágiles donde habita la gloria de Dios.
Ser sus soldados: Producimos la expansión de su Reino.
Ser su descendencia: Gente con compromiso generacional.