Devocional 25-09-19

QUÉDATE QUIETO Y CONFÍA EN EL TIEMPO DE DIOS

“Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia… No te inquietes ni te preocupes… que eso únicamente causa daño.” Salmo 37:7-8 (NTV)

Proverbios 19:2b dice: “No es bueno el afán sin reflexión; las muchas prisas provocan errores” (DHH). Es frustrante cuando tienes prisa y Dios no. ¡Dios nunca tiene prisa! La Biblia dice que un día es como mil años y mil años como un día para Dios. Una de las cosas más inútiles que debemos tratar de hacer es acelerar a Dios. Cuando intentamos tomar las cosas en nuestras propias manos y queremos ayudar a Dios, nos metemos en problemas.

Cuando recibes un sueño de Dios y tomas la decisión de hacerlo, pero tienes que forzosamente entrar en la sala de espera de Dios, entonces comienzas a tratar de encontrar formas de hacer el sueño de Dios por tu propia cuenta.

Pero la Biblia dice para confiar en el tiempo de Dios: “Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia… No te inquietes ni te preocupes… que eso únicamente causa daño” Salmo 37:7-8 (NTV).

El descanso puede ser un acto de fe. Esto significa que estás esperando en Dios. Cuando Jesús y los discípulos estaban en un barco que fue atrapado por una gran tormenta, Jesús estaba durmiendo a través de todo el alboroto, mientras los discípulos estaban asustados. Cuando lo despertaron le preguntaron, “¿Por qué duermes?”, Jesús Respondió: “¿Crees que Dios va a permitir que el barco se hunda conmigo adentro?” Al dormir a través de la tormenta, Jesús estaba diciendo que podemos confiar en Dios incluso en medio de una tormenta.

Cuando entramos en una tormenta, tendemos a estar preocupados y despiertos toda la noche. Pero eso significa que no estamos viviendo por fe. No podemos dormir porque realmente no confiamos en que Dios lo resolverá. Dios dice: “No te preocupes. Recuerda que siempre estoy contigo, y puedes confiar en mi tiempo

Las preocupaciones solamente te hacen miserable. Para de preocuparte y comienza a confiar en Dios que está trabajando en ti y a través tuyo mientras esperas el camino hacia tu sueño.

Reflexiona sobre esto:

• ¿Por qué si descansamos continuamente nos hace sentir culpables?
• ¿Qué piensas que Dios está tratando de enseñarte mientras esperas? ¿Qué has aprendido acerca de ti mismo y de Dios mientras esperas?
• ¿Qué es lo que puedes cambiar en tu agenda o en tus expectativas para que no te sientas tentado a apurar a Dios y a perder tu fe?

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