Devocional 05-10-17
Cuando nos preguntan: ¿Cómo eres? Es sencillo evaluarnos y decir: “soy bondadoso, honesto y fiel”, pero es interesante analizar cómo te calificarían las personas que te rodean, la realidad es que ellos serán una evidencia de cómo realmente eres.
En una ocasión fueron a buscar a una mujer que profesaba ser seguidora de Cristo, la sorpresa fue grande al observar que ningún vecino tenía una imagen buena de ella, la conocían como una mujer mala y problemática. ¿Cómo te conocen a ti? ¿Qué imagen tienen de ti tu esposo (a), hijos, parientes, amigos y vecinos?
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” Efesios 5:1-2
Una persona que realmente ha conocido a Cristo manifiesta un verdadero cambio, precisamente porque ha tomado la decisión de renunciar a las tinieblas y ser luz, vivir la vida imitando a Cristo y dando amor en lugar de problemas.
Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz. Efesios 5:8
Esto me recuerda a la historia del amigo de mi padre, este hombre estaba a un paso de divorciarse, porque era violento y en su relación solamente existían gritos e insultos. Un domingo fue a jugar fútbol y al no llegar el equipo contrario regresó temprano a casa; como su esposa se había ido a la iglesia la puerta estaba cerrada y tuvo que ir a buscarla. Al esperar escuchó parte de la enseñanza, se puso de rodillas y se entregó a Cristo.
Esta anécdota no termina ahí ¡este hombre era otra persona! su familia, amigos y vecinos dan testimonio del cambio que tuvo, es hombre hogareño, en su casa ya no se escuchan gritos sino risas, sus hijos están contentos porque su padre ya no es violento sino cariñoso. ¿Cuál es tu historia?
Si eres una persona que ha decidido aceptar a Jesús ¡tienes que saber que tu historia no termina ahí! ¡Si antes eras tinieblas ahora debes ser luz! Si en este momento tu testimonio está por los suelos te animo a empezar de nuevo, vuelve a entregar tu vida a Cristo, ¡pero esta vez hazlo en serio! Muestra a todo el mundo que eres diferente.
¡Muestra a todos que Dios está en tu vida!
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.
«Testimonio» Cuan importante es q tus conocidos, amigos, vecinos y aun mas tus familiares; inclusive esposa e hijos «reconozcan» en ti el caracter de Cristo Jesus, q al hablar, tratarte y relacionarse contigo puedan «notar» ese «espiritu diferente» por los cuales fueron conocidos Daniel y sus amigos: Ananias, Misael y Azarias «muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parececer, enseñados en toda sabiduria, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idoneos para estar en el palacio del rey; y q les enseñase las letras y la lengua de los caldeos…A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda vision y sueños…En todo asunto de sabiduria e inteligencia que el rey les consulto, los hallo diez veces mejores que todos los magos y astrologos que habia en todo su reino» (Daniel 1:4,17y20) Notese q dicen las escrituras q no habia en ellos «tacha alguna» y eran de «buen parecer» no solo esto, sino q tambien «Dios les dio conocimiento e inteligencia». Su caminar en Dios y sus convicciones hicieron de ellos; personajes reconocidos, tanto asi, q llamaron la atencion de Dios, para bendecirles con un alto grado de sabiduria y ser «diez veces mejores que todos» ¿Como quieres ser recordado tu? ¿Estas realmente tan «apartado para Dios» q puedas «moverlo» a q desarrolle en ti tales cualidades, como para q seas reconocido hasta por las autoridades? El llamado q se nos hace hoy es a conducirnos de tal forma q aun las personas en puestos de autoridad reconozcan nuestros valores morales, nuestra etica, asi como tambien nuestra sabiduria e integridad. Solo una vida plena en Cristo Jesus; nos llevara a los lugares q jamas hemos soñado. Que sea nuestra actitud, comportamiento y todo en nosotros; referentes q hablen por si solos. ¡Bendiciones!