Ayuno de Daniel – Planes y Ejecuciones

Este viernes 8 de enero iniciamos como iglesia nuestro ayuno de Daniel titulado “Planes y Ejecuciones”. Te invitamos a que te sumes a este ejército que avanza de rodillas y te prepares apartando este tiempo para que juntos empecemos este año en victoria.

Aquí encontrarás dos secciones: Preguntas Frecuentes & Consejos Prácticos las cuales están diseñadas para que tengas una experiencia única durante el ayuno. Así mismo, te invitamos a que puedas descargar y estudiar la lectura «El Ayuno de Daniel» de Elmer Towns con el fin que puedas comprender el propósito que tiene este ayuno, tener una perspectiva más amplia del mismo y firmar tu voto de compromiso con Dios.

«El Ayuno de Daniel» de Elmer Towns (1,64 Mb)

Por último, si decidiste unirte al ayuno diligencia el formulario de contacto adjunto para que podamos estar orando por ti y enviarte contenido especial.

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Preguntas Frecuentes

1. ¿Cómo empiezo? ¿Qué puedo hacer para prepararme para mi ayuno? Antes de comenzar un ayuno, piénselo bien. Escriba un plan para que no se rinda o comience a justificar su apetito durante el ayuno. Haga un compromiso verbal con el Señor. ¡Comience su ayuno con un corazón comprometido!
2. ¿Qué pueden ayunar los niños? La mejor manera de mostrarles a sus hijos el poder del ayuno es predicar con el ejemplo. Si quieren participar en el ayuno o si quieren tener un ayuno familiar, considera renunciar a los postres o refrescos, o un alimento que sería un sacrificio para cada uno en el núcleo familiar. Ahora, si quieren prescindir del brócoli y ni siquiera les gusta el brócoli, hacerlo no sería un sacrificio para ellos. Simplemente predique con el ejemplo y ellos lo entenderán. Además de renunciar a un alimento también pueden renunciar a ver televisión y más bien pasar ese tiempo leyendo y discutiendo historias bíblicas.
3. ¿Qué pasa si tengo una condición médica especial? Consulte a su médico antes de comenzar cualquier ayuno. Decidan juntos lo que es posible. Si su condición de salud le prohíbe ayunar, intente ayunar con otra cosa que pueda ser un sacrificio o una distracción para usted y reemplace ese tiempo concentrándose en la oración y el estudio de la Palabra.
4. Me olvidé y comí algo; ¿Necesito empezar de nuevo el ayuno? No, piense en el ayuno como un maratón, en lugar de un sprint. ¡No te rindas! Si te caes, levántate y sigue intentándolo. Conquistar “la tiranía del estómago” es difícil, pero lo lograrás.
5. ¿Sigo haciendo ejercicio mientras ayuno? El ejercicio moderado es bueno. Pero es mejor consultar siempre a un médico sobre el ayuno y el ejercicio. Si está en un ayuno completo, es posible que no tenga la energía necesaria para mantener un alto nivel de ejercicio.
6. ¿Y si tengo un trabajo 100% manual? Si tiene un trabajo que requiere que gaste mucha energía física, es posible que desee considerar un ayuno parcial que le permita recibir suficiente nutrición para realizar su trabajo.
7. ¿Podemos mi esposo y yo abstenernos de tener intimidad durante nuestro ayuno? Hay una referencia bíblica para abstenerse de tener relaciones sexuales durante tiempos de ayuno en 1 Corintios 7:3-5 y especialmente en el versículo 5. Observemos:

3 El esposo debe satisfacer las necesidades sexuales de su esposa, y la esposa debe satisfacer las necesidades sexuales de su marido. 4 La esposa le da la autoridad sobre su cuerpo a su marido, y el esposo le da la autoridad sobre su cuerpo a su esposa. 5 No se priven el uno al otro de tener relaciones sexuales, a menos que los dos estén de acuerdo en abstenerse de la intimidad sexual por un tiempo limitado para entregarse más de lleno a la oración. Después deberán volverse a juntar, a fin de que Satanás no pueda tentarlos por la falta de control propio.

Entonces, la respuesta es sí, las Escrituras lo permiten e incluso estipulan esta privación o ausencia con el propósito de ayunar y orar, pero esto solo debe hacerse por consentimiento mutuo. Ambos deben estar en acuerdo para ayunar de las relaciones sexuales…porque el ayuno es para ser honorable ante Dios.

Consejos Prácticos:

¿Cómo empezar?
Empiece con un objetivo claro. Sea específico. ¿Por qué está ayunando? ¿Necesita dirección, llenura del Espíritu Santo, sanidad, restauración del matrimonio o problemas familiares? ¿Tiene dificultades económicas? Pídale orientación al Espíritu Santo. Ore diariamente y lea la Biblia.

Prepararse espiritualmente
Confiese sus pecados a Dios. Pídale al Espíritu Santo que le revele las áreas de debilidad. Perdone a todos los que lo han ofendido y pida perdón a aquellos a quienes ha ofendido (Marcos 11:25; Lucas 11:4; 17:3-4). Entregue su vida completamente a Jesucristo y rechace los deseos mundanos que tratan de obstaculizarlo (Romanos 12: 1-2).

¿Qué esperar?
Cuando ayuna su cuerpo se desintoxica, eliminando toxinas de su sistema. Esto puede causar molestias leves como dolores de cabeza e irritabilidad durante la abstinencia de cafeína y azúcares. Y, naturalmente, tendrá dolores de hambre. Limite su actividad y haga ejercicio moderadamente. Tome un tiempo para descansar. El ayuno produce resultados milagrosos. Está siguiendo el ejemplo de Jesús cuando ayuna. Dedique tiempo a escuchar alabanzas y adoración. Ore tan a menudo como pueda durante el día. Aléjese de las distracciones normales tanto como le sea posible y mantenga su corazón y su mente concentrados en buscar el rostro de Dios.

¿Cómo terminar?
No coma en exceso cuando llegue el momento de terminar su ayuno. Comience a comer alimentos sólidos gradualmente; coma porciones pequeñas o bocados.