El amor verdadero

Si alguien te pregunta si el  amor que tienes por tu cónyuge, por tus hijos, por tu familia, amigos, etc, es amor verdadero, la primera respuesta que vendrá a tu mente será un “obvio” o un “por supuesto, ¿qué pregunta es esa?»,»lógico que sí”. Pero si también contestas positivamente a las siguientes preguntas puede que tu amor por ellos no sea tan verdadero como dices:  ¿Criticas al menos una vez al día a tu cónyuge, hijos, familia?, ¿Oras para que Dios los cambie? ¿Tienes problemas para aceptarte tal cual cómo eres? ¿Dios ocupa realmente el primer lugar en tu vida o tienes otras prioridades como ese cónyuge,  hijos, familia e hijos que tanto amas?

Si la respuesta a estas últimas preguntas fue positiva es posible que debas revaluar el amor que das a las personas que te rodean y para eso debes saber que  para poder amar correctamente a los demás debes hacer primero tres cosas que seguramente has escuchado muchas veces pero que no son tan fáciles de lograr. Las encuentras en Lucas 10:27:

  1. Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente.
  2. Amate a ti mismo
  3. Ama a tu prójimo

Cuando permites que Dios entre a tu vida y te permites conocerlo, cuando lo  amas con todas tus fuerzas, lo pones en primer lugar en tu vida, piensas siempre en Él y en cumplir sus sueños,  Dios te muestra que el amor verdadero es el que Él tiene por ti; que a pesar de tus defectos, de tus pecados, de tus problemas, de que muchas veces lo rechazaste, que alguna vez quizás negaste su existencia, que a pesar que su amor no era correspondido por ti, Él te amo tanto que entrego a su hijo Jesús a la muerte en la cruz para poder acercarse a ti nuevamente y tener una hermosa relación contigo. Cuando te acercas a Dios nuevamente y tienes una relación con Él, lo primero que hace es enseñarte que Él conoce tus defectos, tus pecados y errores y que pesar de eso te ama porque Él te creo, porque te hizo con una motivación especial, porque antes que nacieras había pensado en ti, porque las cosas que antes no te gustaban de ti mismo y por las que te rechazabas, y probablemente te rechazaban los demás, Él las puso en ti y las quiere usar para ese propósito por el cual te creo. Es entonces y solo entonces cuando te comienzas a amar a ti mismo, porque has amado a Dios primero y Él te ha enseñado a aceptarte y a amarte tal cual como eres.

Amor verdaeroUna vez has logrado los dos primeros pasos que son amar a Dios por encima de todo y amarte a ti mismo, puedes pensar en amar a los que te rodean correctamente pues ese fue el orden establecido por Dios y no al revés. Muchas veces los problemas en las relaciones surgen porque pretendemos dar de lo que no tenemos, pretendemos amar a los demás cuando aún estamos heridos, tenemos traumas del pasado, tenemos baja autoestima, nos sentimos rechazados o incluso nosotros mismos nos rechazamos y  al final de cuentas, como hemos expresado, es imposible amar sanamente a los demás si no nos amamos a nosotros mismos y esto tampoco es posible sino amamos primero a Dios.

Cuando una persona pretende amar ignorando o desafiando el orden correcto que Dios nos enseña en su palabra, termina inexorablemente en relaciones equivocadas, permitiendo el abuso  o abusando de otras personas a través del maltrato físico, verbal, infidelidad,  baja autoestima etc. Cuando evaluamos  el origen verdadero de este tipo de conductas encontramos que el orden bíblico del amor fue invertido y la persona pretendió amar a los demás primero, luego amarse a si misma desde la forma incorrecta en que la ven los demás y en la que se ve a si misma, y en un último y relegado lugar dejó el amor a Dios.

La conclusión entonces a la pregunta de si tu amor por los que te rodean es verdadero y correcto depende de que el orden establecido por Dios para el amor se cumpla correctamente en tu vida y que tu ames de la misma forma en que Dios te ama  a ti.

Cuando amas con el amor con el que Dios te ama, puedes transmitir  un amor que no critica, que no juzga, que no busca cambiar al otro porque entiende que probablemente eso que no te gusta de los demás Dios lo va a usar para cumplir su propósito en la vida de esas persona, y no haces sentir a los demás rechazados, pues Dios no lo hace contigo.

Si realmente quieres amar a quienes te rodean en la forma correcta, aplica cada día estos cinco pasos:

  1. Trasmite a tus seres queridos que los amas y los aceptas tal como son, si tú no los aceptas y se los haces saber todo el tiempo, ellos buscaran aceptación en otra parte.
  2. Bendice a tu cónyuge, hijos, familias y amigos cada día y no declares cosas malas sobre ellos, recuerda que tanto las palabras de bendición como las de maldición tienen poder.
  3. Ora por ellos todo el tiempo, pero no para que Dios los cambie porque puede ser que eso que tú quieres que Dios cambie sea lo que a Él más le gusta de ellos.
  4. Esfuérzate por ser una herramienta para que Dios cumpla su propósito en sus vidas.
  5.  Declara sobre ellos palabras de fe, aunque parezca que nada está pasando; sus vidas son como un cultivo donde tu siembras cada día y debes esperar pacientemente pues, aunque en la superficie nada pase, la palabra que has sembrado está echando raíz y en su tiempo dará fruto.

Claudia P. Rivera. Líder de Taller de Fe.
Abogada, Especialista en Derecho Aduanero.

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1 respuesta

  1. Jennifer Rivera dice:

    Excelente articulo; muy edificante…. Siempre pretendemos cambiar a los demas, casi siempre vemos las personas como queremos que sean para nosotros y casi nunca como DIos las ve, la gran diferencia entre JEsus y nosotros es que el ve almas nosotros solo personas… Gracias por compartir tus conocimientos con nosotros nos lleva a una profunda reflexion.

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