Cómo aumentar el entusiasmo

1. Reconstruya Su Concepto De Dios.

¿Cuál es su idea y su opinión de Dios? ¿Es Él un dictador duro ó un Padre amoroso? Lea Lucas 15 y usted encontrará una descripción del Padre que Jesús conocía.
La obediencia total y el respeto que Jesús tenía por SU Padre indican que SU “Imagen de Dios” resultó confiable. Va más allá de lo que usted ha oído o imaginado de ÉL. Lea los Evangelios. La naturaleza, la compasión, el amor del Padre es reflejada por medio de las actividades y actitudes de Jesucristo. Jesús se tomó el tiempo para hablar con una mujer inmoral…con niños pequeños…con un recaudador de impuestos en un árbol. La gente le importaba a Jesús.
Invierta tiempo desarrollando el apropiado concepto de Dios. Reconstruya la foto mental que fortalece su fe hacia ÉL. Por la lectura de libros, oyendo CD y compartiendo su amor con los demás usted va a corregir y aumentar su imagen de Dios.

2. Reconozca Las Limitaciones De Satanás.

Ciertamente, se necesita comprender el daño de la influencia demoníaca. Sin embargo, por medio de la Palabra, usted va a entender las limitaciones de sus esfuerzos. Satanás es un mentiroso. Un engañador. Un manipulador. Yo podría agregar que es un perdedor. Es un ex – empleado del Cielo que fue despedido. Está destinado a la total destrucción. Está bajo el dominio del creyente, que es co – heredero con Cristo, quien tiene “todas las cosas puestas bajo SUS pies” (Efesios 1:22) (VRV 1960). Satanás y sus fuerzas demoníacas, están debajo de nosotros. “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37) (VRV 1960). Recuerde, ¡usted es el ganador! Cuando usted se siente que está en lo más bajo, ¡usted, todavía, está sobre el diablo!

3. Comprenda Las Necesidades De Los Demás.

Dos clases de personas que recibían atención de parte de Cristo eran: Primero, la gente que recibió SU ministerio y SU obra. Buenos ejemplos son, Zaqueo en Lucas 19:2 y la Samaritana en Juan 4:9. En segundo lugar, la gente que lo ministraba a ÉL. María y Marta ilustran esto en Lucas 10:38.
El trato de Jesús con los fariseos revela que ellos tenían un desprecio, una irritación y absolutamente ningún verdadero respeto por ÉL. Ellos ni lo ministraron a ÉL ni recibieron ministración de parte de ÉL. Jesús veía a la gente como necesidades que ÉL podía solucionar. Si ellos lo recibían, los milagros sucedían. Si la rebelión se mostraba, se separaba de ellos. Él sabía cómo decir “NO” cuando era necesario.
Cultive el discernimiento de la gente en su vida. Si usted es una influencia positiva en la gente, se va a notar. Si usted no los levanta, puede suceder, que ellos sean una influencia negativa en usted.
“El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado.” (Proverbios 13:20) (VRV 1960). Jesús no podía pasar tiempo con todos. ÉL nunca dio el “Tiempo de Zaqueo” para que sea abusado por los fariseos. Desarrolle la habilidad de oír a Dios en la parte en que alguien va a intervenir en su vida.

4. Reconstruya Una Buena Imagen de Usted Mismo.

Los padres, educadores y amigos nos condicionan. Nos convertimos en fracaso – conscientes. A veces, nos volvemos más orientados hacia los problemas que hacia las posibilidades. Nos concentramos en nuestras debilidades y perdemos confianza en el respeto propio. Empiece a concentrarse en sus puntos fuertes. A veces, lo que usted considera una debilidad es verdaderamente un don implantado por Dios.

Déje de hablar de lo que le falta. ¡Sea agradecido con los dones que Dios le ha dado!
Escuche a un predicador que escribió la mitad del Nuevo Testamento: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13) (VRV 1960). “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37) (VRV 1960).

Pablo tenía el concepto correcto de Dios.
Pablo tenía el concepto correcto de Satanás.
Pablo tenía el concepto correcto de la gente.
Pablo tenía el concepto correcto de él mismo.

El Apóstol Pablo: es la idea de Dios de un vencedor. ¡Y Pablo se mantuvo en alto…en un mundo perdido!
El líder que tiene éxito es aquel que logra progresivamente las metas planeadas por Dios. Para ser vencedor, necesitamos someter nuestra mente a Cristo, aplicar la Palabra, y vivir experiencias diarias con Dios para lograrlo.

Mike Murdock

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